En días pasados asistí a la Reunión Nacional PROMAJOVEN, Acciones que fortalecen a la Cruzada Nacional Contra el Hambre, encuentro que tuvo el objetivo de fortalecer las acciones institucionales y de la sociedad civil en dicha estrategia.
Actualmente, la Secretaría de Educación Pública, a través de la Dirección General de
Educación Indígena y el Programa de Becas de Apoyo a la Educación Básica
de Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas (Promajoven), desarrollan, con
el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA),
estrategias que permitan la ampliación de la cobertura para atender el
eje de educación a favor de la población que habita en los 400
municipios prioritarios de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
En
este sentido, la titular del Instituto propuso a los responsables del
Programa de Becas de Apoyo a la Educación Básica de Madres Jóvenes y
Jóvenes Embarazadas (Promajoven) sumar esfuerzos con el INEA, ya que
esta misión bipartita es una muestra de la aportación que hace cada
comunidad, en los estados de la República, en favor de las becarias de
Promajoven.
La Cruzada Nacional Contra el Hambre fortalece los
vínculos que son esfuerzos y, que seguramente, ya está dando frutos en
cada uno de las 31 entidades federativas por lo que debemos reconocer, fortalecer y sumarnos a esta
cruzada, como ha sido la decisión presidencial.
Por su parte, la
directora general de Educación Indígena de la Secretaría de Educación
Pública (SEP), Rosalinda Morales Garza, sostuvo que las líneas de
trabajo del INEA y de Promajoven se entrelazan en las comunidades
indígenas y en las escuelas para migrantes, donde es acentuada la
población en condición de rezago educativo.